Es una suerte poder contar con una segunda residencia, ya sea en el campo o en la montaña, para poder pasar nuestras vacaciones y disfrutar de un ambiente diferente en determinadas épocas del año, pero evidentemente, aunque sea una vivienda que utilizamos menos durante el año, sigue teniendo una serie de gastos de mantenimiento que hay que asumir.
En Lasose Properties & Investments te explicamos cómo se pueden reducir los gastos en una segunda vivienda.
Controlar las humedades
Las viviendas que pasan mucho tiempo cerradas suelen tener muchos problemas de humedades, lo que supone que tengamos que estar pintándola cada cierto tiempo, para evitar este gasto conviene ventilar la vivienda cada cierto tiempo.
Reducir facturas
Hay ciertos gastos que no se pueden evitar en una vivienda, como el pago del IBI o la cuota de la comunidad de propietarios, pero sí que se pueden reducir muchas facturas para tener menos gastos, como por ejemplo, ahorrar en las facturas de gas y electricidad comparando ofertas de diferentes compañías y estudiando la potencia contratada para comprobar si se adecúa a nuestras necesidades.
El gasto en teléfono fijo también puede evitarse, ya que en una segunda residencia no merece la pena tener una línea de teléfono teniendo un teléfono móvil con el que podemos realizar todas las gestiones.
Incluir domótica
Aunque en un principio nos pueda parecer un gasto, realmente la domótica nos ayudará a mejorar la eficiencia energética y a poder anticiparnos y cambiar muchos gestos diarios que reducen el consumo de energía.
Sacar rentabilidad a la vivienda
Si solamente utilizamos la vivienda para ciertos periodos del año, una buena idea de mantenerla en buen estado y además sacarle rentabilidad, es alquilarla durante el tiempo que no vayamos a utilizarla.
Con todos estos pequeños gestos podemos ayudar a reducir el consumo y el mantenimiento de una segunda vivienda.